Estos son los participantes de Bailar para ser escuchados
A través de una invitación pública, la Gerencia de Danza del Instituto Distrital de las Artes - Idartes seleccionó a cinco bailarines de Bogotá para participar en la residencia Bailar para ser escuchados, el laboratorio de prácticas antirracistas a través de la danza que se realiza en Cali hasta el 23 de mayo, en articulación con el Centro de Danza y Coreografía del Valle del Cauca La Licorera y bajo la dirección de Rafael Palacios, el bailarín y coreógrafo que se ha dedicado a crear un lenguaje afrocolombiano contemporáneo a través de una danza que pueda hablar de los contextos sociales, políticos, económicos y culturales de la población afrodescendiente.
Entre los seleccionados está Yurlei Cortés Ortega, conocida artísticamente como Swagga. Desde el año 2017 se ha formado como bailarina profesional con enfoque en estilos urbanos, después de practicar folclor colombiano durante más de seis años. Trabaja su corporalidad de manera integral para tener un cuerpo dispuesto para cualquier propuesta artística; por tanto, también se ha formado en los géneros contemporáneo, jazz, afrocubano y afro tradicional, este último de la rama Mandingue. Su cosmovisión política como mujer negra con perspectiva decolonial es fundamental para su presencia escénica y sus propuestas artísticas formativas.
Otra de las participantes es Jeimmy Johanna Ruíz Cárdenas, bailarina, coreografa e investigadora de danza de matriz africana. Desde 2004 ha concentrado su ejercicio artístico en la formulación, formacion e investigación pedagógica, creativa, relacional y estética que emerge en la práctica de la danza, con especial interés en el estudio de la danza afroguineana en su contemporaneidad y el sabar de Senegal. Ha sido becaria del Programa Distrital de Estímulos - PDE, bailarina multiplicadora de Orbitante Plataforma Danza Bogotá, co-creadora de la Fundación Majagua y artista formadora en diferentes instituciones a nivel distrital. Actualmente es directora de danza del proyecto pedagogico artistico Cuerpo Rítmico.
La lista continúa con Manuela Ararat, una mujer afrodescendiente de 21 años, estudiante de artes en Bogotá con especial interés en el estudio de la música y la danza en relación con la comunidad afro, y David Steven Garzón Guerrero, bailarín intérprete con más de seis años de experiencia en el campo de la danza contemporánea, tradicional y el movimiento acrobático, quien ha desarrollado trabajos con las compañías Viso de Voz de Calamari, Colora, Grupo Sonido Mestizo, Yira Cuore, Tres Cuartos Danza, Sueño Mestizo y Dimanov, entre otras.
Finalmente en este grupo se encuentra Catalina Mosquera, mujer negra, afrobogotana, actriz y bailarina. Maestra en Artes Escénicas con énfasis en actuación de la Facultad de Artes - ASAB de la Universidad Francisco José de Caldas. Ha desarrollado su carrera como bailarina, directora, coreógrafa y docente; además, su formación en teatro se ha dado de manera sobresaliente en diferentes y reconocidos montajes. Es codirectora de la fundación Diookaju Generación Arte Afro, donde lidera procesos de formación en danza, teatro, escenafroy medios audiovisuales alternativos, además de dinamizar metodologías para la investigación y creación artística que desarrollan con niñas, niños, jóvenes y mujeres mayoras afro.
Conozco más de Bailar para ser escuchados a través de este enlace.
La residencia Bailar para ser escuchados es un proyecto realizado por la Gerencia de Danza del Idartes en articulación con la Bienal Internacional de Danza de Cali, Proartes, el Centro de Danza y Coreografía del Valle del Cauca “La Licorera” y Sankofa Danzafro.